Demostrar que tenemos los conocimientos necesarios para aprobar una asignatura, un curso e incluso conseguir un puesto de trabajo la mayoría de las veces implica la presentación de unas cuantas pruebas y exámenes, bien sea de forma oral, escrita o práctica.
Esto seguramente es razón de nervios y stress para muchos, pero no tiene por qué ser así.
Podemos sentirnos mucho más seguros y confiados si contamos con una buena preparación previa y seguimos ciertas recomendaciones básicas, que no solo nos aliviaran el susto sino que nos permitirán salir airosos y lograr nuestro objetivo.